Hace ya unos días se conocía la noticia de que el IPC de noviembre se situaba en una tasa interanual del 2,4%, 1,2 puntos por debajo de la registrada en el mes de octubre. Algo que si hacemos un poco de cabalística histórica es el mayor descenso desde enero de 1987.
El riesgo cada día de un proceso deflacionario es mayor y éste descenso claro del IPC puede provocar que los mercados piensen que ya se empieza a generar éste proceso realmente. Además debemos darnos cuenta que la propia economía está sufriendo claramente la falta de consumo; los precios disminuyen para intentar fomentarlo.
En la clásica y por cierto mal llamada “nota de prensa” del Instituto Nacional de Estadística respecto a la situación del IPC durante el mes de noviembre, se nos intentan dar unas pautas para entender el por qué de un descenso tan fuerte y sobre todo a tan corto plazo de éste indicador; recordamos que hace tan sólo unos meses, Agosto de éste año, nos situábamos en cuotas del 5%.
El riesgo cada día de un proceso deflacionario es mayor y éste descenso claro del IPC puede provocar que los mercados piensen que ya se empieza a generar éste proceso realmente. Además debemos darnos cuenta que la propia economía está sufriendo claramente la falta de consumo; los precios disminuyen para intentar fomentarlo.
En la clásica y por cierto mal llamada “nota de prensa” del Instituto Nacional de Estadística respecto a la situación del IPC durante el mes de noviembre, se nos intentan dar unas pautas para entender el por qué de un descenso tan fuerte y sobre todo a tan corto plazo de éste indicador; recordamos que hace tan sólo unos meses, Agosto de éste año, nos situábamos en cuotas del 5%.
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